sábado, 16 de marzo de 2024

LAS ‘ANDANZAS’ DEL ABUELO GILBERTO

LAS ‘ANDANZAS’ DEL ABUELO GILBERTO (Continuación de...)

Según el mismo Gilberto contó a quienes escribieron el primer “Álbum de Gonzales Chaves y su Partido”, cumplidos sus quince años viajó a España donde permaneció 5 años. Dado que nació en 1880 como consta en su acta de nacimiento, esto habrá sido hacia 1895 y habría regresado a Argentina alrededor de 1900. En España aprendió el oficio de constructor con su tío Julio Del Campo Portas, radicado sobre la calle Serranos en la ciudad de León, poco al noroeste de la Catedral de León. En las planillas del censo de León de 1897, Julio Del Campo Portas y Gilberto están censados juntos en el mismo domicilio. Es importante mencionar que en ese censo también aparece censada Rita Fernández Gutiérrez y su familia, radicados en la calle San Pedro, poco al este de la Catedral de León. Dada la relativa cercanía de ambos domicilios, es de suponer que ambos se conocieron durante esa primera estadía de Gilberto en España.


Hacia 1900 Gilberto regresó a la Argentina y como el mismo contó en el mencionado “Álbum…”, se radicó en la ciudad de Punta Alta. Esto permite suponer que su familia ya estaba radicada en la vecina ciudad de Bahía Blanca. Según contaba Gilberto, en Punta Alta se estaba construyendo Puerto Belgrano, una importante base de la Armada Argentina, por lo que la demanda de mano de obra en la construcción era muy importante. Y así recuerdo una anécdota que alguna vez le escuché al abuelo Gilberto. Debido a esa demanda, habían aparecido muchos constructores en la zona. Por esa razón las autoridades de Bahía Blanca (ciudad de la cual dependía Punta Alta en ese entonces) decidieron verificar la idoneidad de éstos a fin de otorgarles la habilitación correspondiente.

Para eso llegó desde La Plata una comisión de profesionales a tomar examen a los que oficiaban de constructores en la zona. Contaba Gilberto que asistió, completó el examen, lo entregó y aguardó el resultado. A su turno fue llamado por los inspectores y le dijeron que el examen estaba bien en general, pero habían encontrado un error. A lo que Gilberto contestó que el error existía de ex profeso y les señaló cual era. Entonces los inspectores le dijeron que si sabía que eso estaba mal, por qué lo había hecho así. A lo que Gilberto, sacó de adentro su clásico orgullo les contestó: “Pues lo hice así para tomarles examen a ustedes. Quería conocer la idoneidad de quienes me estaban examinando!”

Dos años más tarde, hacia 1902, Gilberto regresó a España donde se habría reencontrado con Rita (y digo “reencontrado” suponiendo que se hubiesen conocido durante su primera estadía en España) y se casaron en 1902 o 1903. Rita tendría entre 16 y 17 años de edad, pues de acuerdo a su partida de nacimiento nació el 31 de enero de 1886. Gilberto por su parte tendría entre 22 y 23 años. Allí en 1904 nació su primer hijo, Julio y en 1906 nació Francisco: el inefable tío Paco. En 1907, un año después del nacimiento de Paco, Gilberto regresó a Argentina con su flamante familia. En los registros de migraciones consta que el 14 de Diciembre de ese año en el buque Gera y procedentes de La Coruña (España) llegaron Rita, Julio y Francisco. En los documentos de migraciones no aparece constancia de la llegada de Gilberto. Presumo que este se adelantó y vino antes para organizar la llegada de su familia. Se radicaron en Punta Alta donde ya era constructor conocido. Allí el 1° de Febrero de 1909 nació Argentina Socorro: la tía Morocha. Esta fue su primer descendiente nacido en este país. Su nombre Argentina es en obvio reconocimiento al país; en tanto Socorro era el nombre de la madre de Rita.

En 1911 la nueva familia dejó Punta Alta y se radicó definitivamente en Gonzales Chaves, pues el núcleo urbano comenzaba a crecer y, además de haber sido el lugar del primer encuentro de Gilberto con este país, la demanda de constructores era un atractivo importante. En 1918 formalizó la empresa de construcción “Gilberto Del Campo e Hijos”, con Julio y Paco, de 14 y de 12 años respectivamente.

Como anécdota, hacia el año 1985 yo estaba de paso por Chaves y papá me dijo que estaba en venta la primera casa que Gilberto construyó en Chaves en 1911. Era una casa de ladrillos abandonada situada sobre calle Rivadavia casi esquina con Almirante Brown. Me interesó, pero no me pude encontrar con quien la tenía en consignación para vender y debí seguir viaje por razones de trabajo. Cuando regresé ya se había vendido. La casa vieja fue demolida y actualmente en el lugar está edificada la casa del amigo Santiago Bracco.

(Continúa en...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario