En función de los comentarios que se hicieron a mi nota anterior, y de algunos que me hicieron directamente a mi correo electrónico, desarrollaré un poco más el tema como otra nota, porque esto es muy extenso para desarrollarlo como otro comentario. Es con respecto siempre a la insistencia en el tema de que supuestamente las empresas, o “los otros” (...como diría Eduardo Ranea en su artículo: "El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, editores. Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. 1.993) se llevan todo y acá no dejan nada. Este argumento es típico de las “izquierdas” que personifican a “los otros” (los malos) como entes maléficos provenientes del exterior, dejandonos sin nada a “nosotros” (los buenos y expoliados.) Cuando mucho dejándonos en este caso, una supuesta secuela de desastre y contaminación. Veamos algunas falacias respecto a las acusaciones puntuales, para ver luego algo de la falacia filosófica principal, que hace a la esencia de las acusaciones.
Todas las "izquierdas" se hicieron "ultra ambientalistas" desde hace años, la mayoría de ellas obviando su esencia filosófica, que es lo que desarrollé en las notas que mencioné, que enlacé en mi anterior nota del blog, y que sintetizaré más adelante. Pero el tema es mucho más profundo que las cuatro o cinco acusaciones sin fundamento que esgrimen los "ultra ambientalistas."
En los casos en que el mineral “se lleva afuera” (al exterior), es porque se lleva para su elaboración en el lugar donde las instalaciones están preparadas para hacerlo, sea en el país que sea. Para eso se paga acá lo que corresponde según nuestras leyes (leyes que hacen los mismos diputados que se oponen a la minería, dicho sea de paso.) Porque no siempre se justifica desde el punto de vista económico, hacer las instalaciones para refinado en el mismo país del yacimiento, cuando la vida útil de este es muy acotada en el tiempo. Porque tampoco nos creamos que los yacimientos de los que se está hablando, tienen muchas décadas de vida útil por delante. LEER MÁS>>>
En los casos en que el mineral “se lleva afuera” (al exterior), es porque se lleva para su elaboración en el lugar donde las instalaciones están preparadas para hacerlo, sea en el país que sea. Para eso se paga acá lo que corresponde según nuestras leyes (leyes que hacen los mismos diputados que se oponen a la minería, dicho sea de paso.) Porque no siempre se justifica desde el punto de vista económico, hacer las instalaciones para refinado en el mismo país del yacimiento, cuando la vida útil de este es muy acotada en el tiempo. Porque tampoco nos creamos que los yacimientos de los que se está hablando, tienen muchas décadas de vida útil por delante. LEER MÁS>>>