HISTORIAS DE PAPAS (7)
Regreso al muchachito de esta historia. Este llegó al campo temprano en el auto del patrón, quien lo trajo desde el pueblo. No conocía a nadie y se sintió muy solo por primera vez en su corta vida. Sus hermanos y sus amigos estaban lejos. Su padre estaba trabajando en otro campo que vaya a saber donde quedaba. Solo seguía a su lado el cálido recuerdo de las palabras de su madre, recomendándole:
- “…portate bien y hacé caso!”
Esa primera mañana hizo de todo, a medida que le fueron enseñando. Llevó las vacas lecheras hasta el potrero después de ser ordeñadas, conociendo con dolor lo que eran los “abrepuños” cuando sus espinas le bandearon las alpargatas y le sacaron sangre, metiéndose casi hasta el hueso en ese dedo gordo que hasta el momento pisaba descuidado. LEER MÁS>>>
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